Creo que tiene mucha importancia, ya que significa un gran avance para el país en materia tecnológica.
Se trata de la computadora más rápida del país: HOPE (coincidentemente, o no, significa "esperanza" en inglés).
Impresionante.
Lean la nota.
Funciona en la UBA la computadora más veloz.
Es HOPE y realiza simulaciones numéricas y cálculos pesados a gran velocidad. Se trata de un equipo formado por 46 procesadores que trabajan en 64 bits, algo único en el país. Si bien por ahora procesa datos sobre el universo y la atmósfera, la idea es expandir su uso a otras áreas.
Descendiente de la legendaria "Clementina" que instaló en 1961 Manuel Sadosky en la Universidad de Buenos Aires (UBA), la nueva HOPE, la computadora más grande del país, ya comenzó a arrojar a una velocidad sorprendente sus cálculos sobre proyectos de astrofisica y clima en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.
Se trata de un cluster Beowulf dedicado a la realización de simulaciones numéricas y cálculos pesados que requieren sistemas de cómputos de gran capacidad. Gracias a una configuración de 46 procesadores con arquitectura en paralelo que trabajan en 64 bits, no sólo logra disminuir el tiempo de cómputo sino que posibilita la realización de experimentos numéricos más ambiciosos y complejos.
Tal como dio a conocer la casa de altos estudios a través de un informe elaborado por Patricia Olivella, HOPE funciona en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE) y su aporte es clave para el estudio de la atmósfera y los cambios climáticos, así como los avances en cuanto al sistema solar, las supernovas, y las galaxias.
Al parecer, estos trabajos requieren, para ser competitivos internacionalmente, sistemas de cómputos de alta potencia que permitan realizar simulaciones numéricas de gran resolución temporal y espacial, además del tratamiento más complejo de los procesos físicos.
Por eso desde el año pasado la UBA pudo poner en marcha a esta supercomputadora, que es entre un 35 y un 50% más rápida que una máquina tradicional con igual número de procesadores. "Hasta ahora, todas las computadoras del país estaban trabajando en 32 bits", reconoció la directora del Proyecto HOPE, Patricia Tissera, la investigadora del IAFE que con el doble de capacidad hoy puede obtener resultados mucho más precisos en sus estudios sobre el universo. (...)
HOPE fue financiado por el Conicet a través de un subsidio especial de equipamiento. Diferentes grupos de investigadores del IAFE, el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) de la FCEyN, el Observatorio Astronómico de Córdoba y el Centro Atómico de Bariloche también han colaborado en la conformación del proyecto.
En realidad, tal como reconoció Tissera, la supercomputadora fue el resultado de una acción en equipo para evitar que las investigaciones se tengan que mandar al exterior. Diversos científicos con las mismas necesidades de todo el país consensuaron una configuración sobre las características que debería contener la máquina y tras unos tres años de espera el organismo oficial les otorgó el dinero para adquirirla. (...)
Si bien hasta el momento HOPE ha sido destinada en gran parte al estudio del universo, la idea que se abra hacia una amplia gama de prestaciones que pueden verse con mayor claridad como aplicables a corto plazo a la comunidad.
Según informó la UBA, la conformación de este equipamiento, por ejemplo, ha llevado a la formación de recursos humanos en el área de tecnología de la información, ya que no se disponía de profesionales tan altamente calificados en esta área. (...)
En este sentido, pese a que HOPE esté hoy dedicada a los procesos relacionados con la física y la astronomía, tanto las técnicas numéricas como el conocimiento informático adquirido durante el desarrollo bien podría a otras áreas como la economía, la exploración petrolera y la medicina, entre otras. (...)
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